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Puerto de Palamós
Te damos la bienvenida a Palamós
Un pequeño enclave de la Costa Brava que te brinda la calidez del sol y el encanto del mar Mediterráneo. En este paraje, las playas te invitan a dejarte llevar por el ritmo sosegado de las olas. Puedes acercarte a la tranquila playa de la Fosca o a la animada playa Gran; en ambas sentirás la delicadeza de la arena y su belleza natural se hará con tu corazón. Las calas, como cala Estreta y cala S’Alguer, se convierten en joyas secretas que ofrecen un refugio íntimo en el que la naturaleza es la protagonista.
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El corazón del casco antiguo
Pasea por las estrechas callejuelas del casco antiguo como si estuvieras descubriendo las páginas de un libro de historia. Las tiendas, las acogedoras tabernas y los pequeños rincones llenos de carácter invitan a vivir el presente con el encanto del pasado.
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Una rica gastronomía
En Palamós, cada comida se convierte en una exaltación de los sabores del mar. Mima el paladar con platos tradicionales marineros, elaborados con pasión y autenticidad en los restaurantes de la zona. Los aromas frescos y los sabores intensos te transportarán a una experiencia culinaria única.
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Historia en cada rincón
Deja que la historia de Palamós te cautive con una visita al Museo de la Pesca, en el que las historias del mar cobran vida, o con un paseo por el majestuoso castillo de Sant Esteve, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas que te dejarán sin aliento.
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Aventura y naturaleza
Palamós es todo un paraíso para los amantes de la aventura. Disfruta de deportes acuáticos emocionantes, excursiones en barco o caminatas por los senderos de costa para conectar en cada momento con la naturaleza y dejarte sorprender por su belleza.
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Cultura y fiestas
Adentrarse en la cultura local es bien sencillo gracias a los numerosos eventos y festivales que llenan plazas y calles. Siempre hay una buena razón para unirse a la fiesta y disfrutar del ambiente, ya sea en una celebración tradicional o en un festival de música.
Un pequeño enclave de la Costa Brava que te brinda la calidez del sol y el encanto del mar Mediterráneo. En este paraje, las playas te invitan a dejarte llevar por el ritmo sosegado de las olas. Puedes acercarte a la tranquila playa de la Fosca o a la animada playa Gran; en ambas sentirás la delicadeza de la arena y su belleza natural se hará con tu corazón. Las calas, como cala Estreta y cala S’Alguer, se convierten en joyas secretas que ofrecen un refugio íntimo en el que la naturaleza es la protagonista.
